Un año más, el Circuito del Jarama albergó la Jornada de puertas abiertas, en la que se dieron cita un gran número de coches clásicos y miles de espectadores. La gente acudió al circuito desde primera hora de la mañana, a las 8 se abrían las puertas y a las 9 y media el habitual atasco en la A1 era ya considerable. El día comenzó algo frío, pero poco a poco se fue calentando, llegando a hacer un tiempo espléndido, incluso con demasiado calor, sobre todo tratándose de un día de otoño...
El parking no tardó mucho en llenarse, por suerte llegué pronto y aparqué cerca de la puerta, al mediodía me acerqué al coche para coger la nevera y ya estaba lleno de polvo por la cantidad de coches que había allí, ya que es una gran explanada de tierra. Merecería la pena darse una vuelta por allí, dentro estaban los clásicos, pero afuera había muchos coches interesantes, Abarth Punto Evo y 500, Subaru Impreza, Nissan Silvia, 350Z, Opel Corsa OPC, varios Clio RS... y tres iguales que me llamaron mucho la atención, ya que tengo mucha debilidad por ese modelo, el Volvo 850 T5R. Los tres en amarillo natillas con llantas oscuras de cinco radios, exactamente como a mí me gusta, impecables todos, a pesar de que ya tengan unos añitos.