Prueba: Fiat Punto Evo 1.2 (Primera parte)

Hace un tiempo publiqué una prueba del Volvo 440, era el coche que teníamos en casa como segundo vehículo, y digo era porque por desgracia lo hemos tenido que jubilar, ya que estaba dando problemas –los años pesan- aunque ya había hecho su servicio con creces durante casi 19 años. Me dio mucha pena decirle adiós, pero no todo va a ser triste, ya está en casa su sustituto, un Fiat Punto Evo.

El modelo es el 1.2  8V 69CV, en acabado MyLife, cumple con la normativa Euro 5, incorpora el sistema Start&Stop, y tiene 3 puertas. Buscábamos algo sencillo y con una buena calidad precio, y tras mucho mirar las opciones que hay en el mercado actualmente, el elegido ha sido el italiano. Lleva un motor pequeño pero para ciudad y salir a la carretera y no hacer viajes largos va perfecto, ya que tiene unos consumos muy ajustados, pero de eso ya hablaré en la segunda parte de la prueba, donde me centraré en la parte dinámica, en esta analizaré el interior y el exterior.

Exterior 

Este coche es una evolución –como bien indica su nombre- del Fiat Grande Punto de 2005, no es un simple restyling, es algo más ya que los cambios son bastante notables. Está a la venta desde febrero de 2010, con una oferta relativamente amplia tanto de motorizaciones como de equipamiento. Los cambios respecto al Grande Punto se notan en la parte delantera y en los faros traseros, en los motores, en la seguridad y sobre todo en el interior.

El frontal se asemeja ahora al del Fiat 500, con una parrilla muy parecida, de estilo retro, los paragolpes también han sido rediseñados, y gracias a ello el coche crece 3 centímetros, hasta quedarse en los 4,06 metros de longitud. Las ópticas traseras se han modernizado recibiendo faros led, las delanteras albergan luces diurnas DRL. Los antiniebla delanteros incorporan la función Cornering, que iluminan la zona hacia donde se gira. Mantiene la línea del Grande Punto, es un diseño atractivo, algo a lo que lo que nos tienen acostumbrados los italianos, que siempre han destacado en este aspecto. Este modelo lleva llantas de aleación de 15” montadas en unas gomas 185/65.

Interior

El interior es quizás el punto fuerte de este coche, el diseño es bonito y tiene una buena calidad, con unos acabados bastante correctos, hay plásticos duros en la parte superior del salpicadero y blandos en la parte inferior, todas las piezas están bien ajustadas, da una buena sensación visual y el tacto es bueno. 

La edición MyLife se añade sobre el acabado Dynamic, el más básico, por encima están el Emotion, orientado al confort, y el Sport, de corte más deportivo. Esta edición incorpora los elementos opcionales más pedidos en este coche: aire acondicionado, radio CD con mp3, navegador  Blue&Me Tom Tom, así como conexión USB y toma auxilar. Además lleva incorporado el Blu&Me, desarrollado junto a  Microsoft, es un sistema de info-entretenimiento bastante completo. Puede interactuar con el navegador, permite gestionar, mediante una pantalla táctil a color (navegador), mandos vocales o en el volante, el teléfono con manos libres, la música y el navegador. También lleva el EcoDrive, una aplicación de Fiat para analizar el estilo de conducción, dando consejos para conducir de manera más eficiente, emitiendo menos CO² y ahorrando combustible.

El espacio interior es bueno, al medir más de cuatro metros de longitud, el interior es bastante amplio, para un utilitario claro. Tanto en la parte de delante como en la parte posterior hay un espacio más que suficiente, cuatro adultos pueden ir cómodos, y cinco personas caben bien, aunque algo más apretadas en los asientos posteriores. El acceso a las plazas traseras es cómodo, los asientos delanteros se pueden inclinar bastante facilitando el acceso. La postura de conducción es cómoda, gracias a la regulación del asiento y del volante, que se ajusta en altura y profundidad. El panel de instrumentos es muy claro, se lee todo muy bien, de noche va iluminado en tono naranja, al igual que el ordenador de abordo, situado en el centro del panel. El volante tiene un tacto agradable, está acabado en piel, lo mismo que el pomo de la palanca de cambios, los botones que incorpora evitan distracciones, no hay que quitar las manos para cambiar de pista, subir el volumen o cambiar de radio a CD, por ejemplo. En el salpicadero se encuentra la radio y los botones del sistema multimedia, y debajo los mandos del aire acondicionado.

Hay detalles muy cuidados, como varios huecos portaobjetos bien repartidos por el habitáculo, aunque se echa en falta algo más de espacio en ellos, como también en la guantera, que es minúscula, aunque para llevar los documentos hay una red porta documentos situada a los pies del copiloto. Hay también muchos huecos para dejar latas o botellas: en las puertas, debajo de los asientos traseros o detrás del freno de mano. Los asientos, tirando a duros, no sujetan  a la perfección, quizás esto se resuelva en el acabado Sport, cuyos asientos tienen mayor sujeción lateral y en los hombros, aunque para una conducción normal son adecuados. El maletero está en la línea de los demás utilitarios, tiene una capacidad normal, con un volumen de  275 litros y unas formas muy limpias, lo que facilita la carga.

Pronto la segunda parte de la prueba, analizando el aspecto dinámico y con la galería de fotos.