En el evento participaron 12 grupos automovilísticos, representando a más de 20 marcas, distribuidas por los 2000 metros cuadrados del recinto. El objetivo del salón -además de servir como exposición- es relanzar un sector que ahora mismo pasa por una pésima situación, con caídas en las ventas de automóviles mes tras mes, y con una perspectiva poco halagüeña. Como ya se sabe, la crisis ha dado un duro golpe a la industria del automóvil.
El visitante se pudo encontrar con coches nuevos y seminuevos de no más de cinco años. Los oferta consistió básicamente en modelos de segmentos pequeños, como utilitarios y compactos, y alguna berlina y todocamino. No hubo oferta de segmentos superiores ni tampoco de marcas premium, a excepción de unos pocos Mercedes, BMW o Volvo. Hubo presencia de algunas novedades recientes, como el nuevo Ford Focus, Mini Countryman, Audi A1, Peugeot 508, Opel Astra Sports Tourer o los Volvo S/V60.
A lo largo de la feria se han vendido unos 40 coches, y según los organizadores se han hecho unos 100 contactos serios que en estos días se acercarían a los concesionarios a definir la oferta y la adquisición de los coches. Por lo tanto ha sido un buen balance, por eso se espera que el salón se consolide dentro del calendario de ferias de la provincia de Guadalajara, a la vez que se haga un hueco en los eventos de estas características desarrollados en el Corredor del Henares.
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