Ecomatrículas, innovación al servicio de la seguridad y el medio ambiente

Las matrículas acrílicas suponen  un nuevo capítulo en concepto de mantenimiento y seguridad del automóvil. Hasta el momento, la identidad de cada uno de nuestros vehículos se había visto reflejada sobre estas dos placas metálicas que parecían perfilarse como un elemento sobre el cual no cabía ningún tipo de mejora. Sin embargo, las nuevas ecomatrículas suponen un cambio de mentalidad; fabricadas en policarbonato y sometidas a un tratamiento resistente a la acción de los rayos ultravioleta, evitan el desgate del sol, son totalmente flexibles y por lo tanto se adaptan mejor a las líneas del coche, ofreciendo así una mejor resistencia frente a un impacto.

Las matrículas siempre se han visto expuestas al desgaste que supone el paso del tiempo, el mal cuidado por parte del usuario y quizás algún que otro golpe. Incluso pueden llegar a ser motivo de un toque de atención en un control policial o en la ITV por culpa de los mosquitos que han hecho demasiada mella sobre la placa y difícilmente se puede reconoce alguno de los números, pero además, tampoco podemos olvidar que para muchos también es un elemento estético más del coche. Por otro lado cabe señalar que la duración de estas nuevas placas se multiplica por diez, acompañando a nuestro vehículo durante toda su vida útil.

Estas pensado en cambiar tus placas. ¿Son legales?

La respuesta es sí, son legales, pero es necesario tener en cuenta algunos aspectos. En primer lugar, cada una incluye sobre la misma un código de barras y una referencia en el lateral que deben ir acompañado de un certificado de homologación que argumente la conformidad del Ministerio de Industria con la placa acrílica que vamos a montar, indicando en éste la misma referencia que aparece en el lateral de la placa. Para su instalación, es necesario aportar la documentación del vehículo y de su propietario del mismo.

Por todo ello, es necesario poseer una copia del documento del fabricante que certifique que la referencia de sus matrículas ha sido aprobada por el Ministerio de Industria, además de la aprobación posterior por parte del centro de ITV habitual de cada usuario.

Los precios rondan entre los 15 y los 30 euros con el montaje incluido. El documento que certifica su homologación debe viajar en todo momento junto con el vehículo para justificar ante los agentes de seguridad la legalidad de éstas matrículas.